Galicia, sus hórreos

Galicia

Galicia, sus hórreos

LOS HÓRREOS GALLEGOS

Mucho mejor ventilados que los asturianos, en ellos (y en los "cabazos") el maíz cura y madura por aireación.

En la costa occidental, predominan los hórreos de piedra; pero el granito de la costa norte y del interior es más duro, más difícil de tallar: por ello, se evita el uso de la piedra, sustituyéndola por madera en una parte o en toda la caja.

Junto con el pazo y el cruceiro, los hórreos son inevitables en el paisaje rural gallego, la mayoría de ellos ornamentados en los extremos/vértices del tejado con dos cruces, o con una cruz (símbolo religioso) y un cono o pirámide (símbolo fálico y de fertilidad)

Los más grandes hórreos de Galicia se construyeron a finales del siglo XVIII, ligados a las "necesidades" de parroquias y conventos:

- Araño (cerca de Rianxo). Mide 36,9 metros de largo por 2 metros de ancho, con una superficie de 73,8 m2. No se apoya en pies, sino en un rectángulo cerrado y hueco.

- Poio (en el monasterio). Mide 33,46 metros de largo por 3,68 metros de ancho, con una superficie de 123,13 m2. Se apoya en 17 líneas de 3 pies.

- Carnota. Mide 34,76 metros de largo por 1,88 metros de ancho, con una superficie de 65,35 m2. Se apoya en 22 pares de pies.

Como en el de Carnota, el de la vecina parroquia de Lira también cuenta con 22 pares de pies. Y, entre las dos parroquias, todavía persiste la disputa de cuál es el más grande. Muy en gallego concluyen ambas comunidades contendientes: "máis mide o de Lira, ainda que o de Carnota non e mais pequeno" ("el de Lira mide más, aunque el de Carnota no es más pequeño")